El Adviento es el período de preparación para celebrar la Navidad y comienza cuatro domingos antes de esta Fiesta. Durante este camino nos preparamos para recibir la luz que Dios envía a nuestras vidas en Jesús.
Es costumbre en este periodo encontrar el color morado en los ornamentos del altar y en las vestiduras del sacerdote, igual que en cuaresma.
En la liturgia del Adviento sobresalen las figuras del profeta Isaías, San Juan Bautista, La Virgen María y San José.
PRIMER DOMINGO. TIEMPO DE ESPERA, TIEMPO DE VIGILIA
El primer domingo de Adviento es el primer día del Nuevo Año Litúrgico para la Iglesia Católica. Nos orienta hacia la venida del Señor y el mensaje es el de la vigilancia.
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SEGUNDO DOMINGO. TIEMPO DE ESPERANZA, TIEMPO DE CAMBIAR
El segundo domingo está centrado en la figura de Juan Bautista y el mensaje es el de la paciencia y de la preparación activa para la venida del Señor.
TERCER DOMINGO. TIEMPO DE ALEGRARSE, TIEMPO DE COMENZAR
El tercer domingo, también centrado en el Bautista, nos orienta con más fuerza hacia la alegría por la venida muy cercana.
CUARTO DOMINGO. TIEMPO DE ESPERA, TIEMPO DE ESCUCHAR Y CONFIAR
El cuarto domingo contempla el misterio de la Encarnación de Dios en María; el mensaje: una preparación profunda del misterio de la Navidad.
YA ES NAVIDAD
Lo que ocurrió hace más de 2000 años en Belén, es recordado por los cristianos mediante gestos cuyo significado se ha transmitido de una generación a otra por vía oral o escrita. El hecho fundamental que se recuerda y se celebra es el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
La Navidad debe transformarse en un tiempo de encuentros. Un tiempo de oración, de alegría y paz.